viernes, 5 de octubre de 2012

Amigos....


Será que siempre buscamos lo que nunca hemos tenido.

Alguna vez mi padre me dijo cuando era pequeña "hija, los amigos se cuentan con los dedos de las manos y muchas veces hasta sobran"

De ahí que me pregunto siempre ¿quienes son mis verdaderos amigos?

Acaso he de desconfiar de todo al que he conocido.

No sé, ¿cómo saber quienes son mi amigos?

Serán acaso aquellos que me llaman para salir conmigo o aquellos que me despiertan cuando estoy dormida.

Los que me apoyan cuando estoy afligida o los que me hacen ver mis errores aunque no sea lo que yo he querido.

Los que me felicitan en mi cumpleaños y lo celebran conmigo toda la noche o los que con una simple llamada me hacen sentir viva.

Los que están incondicionalmente ahí cuando los necesito o los que a pesar de su ausencia son los que más me han querido.

Serán aquellos a los que les cuento mis amores en secreto o con los que alardeo de conquistas sin fundamentos.

Los que me dicen que todo está bien o los que me dan la contra, lo malo y me hacen ver.

Los que me prestan dinero cuando lo necesito o los que me lo niegan porque saben su destino.

Los que al verme me saludan con un gran abrazo o los que me reciben con una sonrisa y un sincero apretón de manos.

Los que me cuentan sobre todo lo que les pregunto o los que sin pedirlo lloran conmigo por lo que les ha sucedido.

Los que me dicen que me quieren o los que con una sonrisa transmiten más de lo que puede.

Con los que nunca me peleo o con los que a veces riño.

La verdad es que puede haber muchas clases de amigos pero solamente cuento en mis manos a los que aún conociendo mis sentimientos, mis pensamientos, mis fantasías, mis alegrías, mis éxitos y mis fracasos, confían en mí y sobre todo me aceptan como soy, sin cuestionarios, ni reproches, simplemente se limitan a decir, "ESA QUE VA ALLÍ ES MI AMIGA".

jueves, 4 de octubre de 2012

Pasado,Futuro.... Y el presente?


  Dijo John Lennon que que Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora. En realidad, la inmensa mayoría hacemos eso: pasamos la mayor parte de nuestro tiempo recordando el pasado y haciendo planes de futuro, olvidando que la magia de la vida está en el presente.

   Damos demasiada importancia al ayer. Nos centramos en viejos recuerdos que no queremos olvidar; en historias que nos hicieron sufrir; en personas que un día tuvimos cerca; en los años de escuela, instituto o universidad; en nuestro primer -y a veces único- amor; en amigos a quienes perdimos la pista; en qué hubiera pasado si hubiésemos escogido otro camino, si nos hubiéramos dejado llevar por nuestro instinto, si en lugar de un 'no' hubiésemos dicho un 'sí'... Sin darnos cuenta, gastamos parte de nuestro presente pensando en el pasado.

  Pero para contrarrestarlo, existe el futuro. Así que también optamos para dedicar nuestro presente a pensar en lo que haremos más adelante. Y, por supuesto, no nos faltan ideas: más adelante estudiaremos una nueva carrera; aprenderemos inglés, alemán, chino o ruso; escribiremos un libro; llamaremos a ese amigo/a de hace años; nos cuidaremos más, comeremos mejor y haremos algo de ejercicio; viajaremos a la India, New York o Kenia; nos compraremos una casa mejor, un coche mejor, y todo eso trabajando más y mejor... Y como tenemos tan claro lo que haremos en el futuro, dejamos pasar el presente tranquilamente porque lo que nos importa de verdad es lo que está por llegar. Ya lo haremos más adelante. Pero, por supuesto, nunca llegará el momento ideal mientras nuestro principal actividad sea sentarnos a esperar.

   Nuestro principal problema es que lo dejamos todo para más adelante, sin darnos cuenta que el futuro siempre será futuro, igual que el pasado ya es parte del ayer. Así que el único momento que de verdad existe, que de verdad influye en nosotros, es el presente. El ahora. Porque es ahora cuando podemos decidir qué hacer con nuestra vida y, por tanto, marcarnos metas y ponernos en el punto de partida. Es ahora cuando podemos empezar a comer mejor, llamar a esa amiga, empezar a fijarnos cuál es la casa de nuestros sueños, organizar ese viaje, decirle a esa persona cuánto la queremos y cuánto nos ha importado siempre...

  Soñar está muy bien; es más, bajo mi punto de vista es necesario para saber que si nuestra mente lo imagina nosotros lo podemos alcanzar, pero no hay que soñar pensando que todo llegará solo. Porque los sueños solo sirven si detrás de ellos hay alguien dispuesto a cumplirlos. Y, para ello, hay que aprender del pasado como lo que es, y aprovechar cada segundo del presente para que cuando pensemos en el futuro lo que nos quede por desear ya esté en marcha ahora. Porque las grandes elecciones se toman ahora, los grandes planes de toman ahora, y nuestra vida solo existe ahora. Así ahora es un buen momento para aprovechar esa oportunidad y empezar a andar hacia nuestras metas.

El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente.- Gustave Flaubert, escritor francés.

miércoles, 3 de octubre de 2012

El amor no tiene barreras


    ¿Que significa barrera?, diccionaricamente, toma ya palabra que me he sacado, hablando: Lo qué impide o hace difícil la realización de algo. Valla. Obstáculo... De forma más simple y sencilla no puede explicarse.

    El amor no tiene barreras, eso es completamente cierto, uno mismo se la pone, pero si es el amor verdadero todo puede superarse! Cuando digo "todo" es "todo"!!!, ni la muerte es capaz de separar a esas almas unidas por el hermoso sentimiento que es el amor.

    Muchas personas se rayan con cosas como;
"ella es mayor que yo" o viceversa, eso no tiene nada que ver el numerito ese no influye para nada en la forma de pensar sentir o amar... Como dicen por ahí: "En el amor no hay edad"...

    "Vivimos muy lejos el uno del otro", que el "dinero","que somos de mundos diferentes","que tus padres no me aceptarían" y bla bla bla... Me parece algo tan irracional pensar que cosas tan materialistas y superficiales como esas pueden llegar a separar a dos personas que se amen.

    Todas estas variantes que mencioné anteriormente son solo simples "barreras" que las personas se ponen así mismas. Pero..., ¿porqué lo hacen? La respuesta es muy sencilla: POR TEMOR!

    Por temor a enamorarse; por temor a que los lastimen!, El corazón esta hecho principalmente para mantenernos vivos, jeje ... Pero también está hecho para amar y para sufrir desamores; todo esto hace que vivamos muchas experiencias a veces buenas y veces no tan buenas, sin esas cicatrices en nuestro corazoncito que nos recuerden cada día las desilusiones y momentos malos que hemos vivido no podríamos tener una experiencias de las cuales guiarnos para no volver a cometer los mismos errores!... Enredado ¿no? ... Así es la vida de confusa, nuestra misión es desenmarañar y vencer todos esos obstáculos que se nos presentan.

    Por eso hay que darse la oportunidad, hay que dejarse llevar, es más fácil eso que nadar contra corriente. No se priven de la maravillosa experiencia de amar y ser amado, de confiar en la otra persona sin reservas, contarles todos tus problemas sin temor, porque esa persona siempre va a estar ahí para ti, porque es un amigo, un confidente....Como dice una frase por allí: "El amor es una amistad con momentos eróticos"

    Sin nada más que añadir a este tema, aunque podría contaros las miles de barreras que me he puesto o que me han contado que se han puesto y para eso necesitaríamos tiempo y hacer un apartado sobre ello, lo doy por cerrado. No sin antes añadir que esperó que reflexionéis sobre lo que os dije, y que en cada decisión que tengan que tomar en la vida recuerden esta frase;

  "Es mejor arriesgar que arrepentirse por nunca haberlo intentado"