miércoles, 25 de septiembre de 2013

LA SOLEDAD SÓLO MÍA

Hay una soledad dentro,
en el subsuelo de mi silencio.
Una soledad opaca e inerte
que sólo comparto conmigo.
Hay una soledad congénita,
con vocación fronteriza.
Una soledad muda y ciega,
al otro lado del ruido.
Hay una soledad ineludible,
sin excusas ni evasivas.
Una soledad intrínseca
que me acompaña a diario.
Y en esa soledad solitaria
siempre te encuentro.

miércoles, 30 de enero de 2013

Hoy es el día.

No existe un día más hermoso que el día de hoy.
La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado.
Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes...
Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra y mis vacaciones eternas....
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día, pero....
no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado y de perder mi corazón en el camino.
Puede ser que el día de mañana amanezca aun más hermoso pero...
no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor y perder alguna sonrisa, palabra, abrazo, mirada...
Por eso, yo prefiero el día de hoy.
Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: ¡¡ presente !!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio.
Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana es un lugar que todavía no existe.
Ayer fui.
Mañana, seré.
Hoy, soy.
Por eso:
Hoy, te digo que te quiero.
Hoy, te escucho.
Hoy, te pido disculpas por mis errores.
Hoy, te ayudo.
Hoy, te abrazo.
Hoy, comparto lo que tengo contigo.
Hoy, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Porque hoy respiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo.
Hoy......
Hoy estoy vivo.....
Hoy puedo decir que tengo más fuerzas para seguir.
Hoy es el día.....
Un día como no lo hubo y como no lo habrá.

martes, 29 de enero de 2013

El Tiempo....



"¿El tiempo es: lento, rápido, largo, corto o eterno?
• El Tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan…
• El Tiempo es demasiado rápido para aquellos que temen…
• El Tiempo es demasiado largo para aquellos que sufren…
• El Tiempo es demasiado corto para aquellos que celebran…"
― Cita anónima.



¡Cuántas veces hemos deseado detener el tiempo! Por ese instante que estamos viviendo, esa etapa o situación tan feliz que no queremos por nada que se nos vaya…

Hay veces que quisiéramos detener el tiempo, nos sentimos tan dichosas que decimos “¡Mi Dios detén este tiempo!” pero nada, el tiempo se va como agua entre nuestros dedos, y no podemos hacer absolutamente nada para pararlo. El tiempo es así, va pasando y no nos damos cuenta cuando estamos viviendo otros tiempos.

También hay otra cara de la moneda y es cuando el tiempo que estamos viviendo es cruel, nos duele hasta los huesos este tiempo que estamos viviendo, es tan horrible que sólo deseamos cerrar los ojos y pensar que es una pesadilla… y que “Dios mío, quisiera que el tiempo pase pronto, no me dejes en este tiempo abandonada a mi suerte y a todo lo malo que estoy viviendo”.

Tiempos de buenas nuevas, hay tiempos que en nuestras vidas nos marcan para siempre ya sea por alguien que amamos con todo nuestro corazón, por alguien que nos hizo sentir en las nubes que vivíamos un verdadero sueño de amor, un tiempo de una felicidad inexplicable y egoísta porque nos encerramos en ese sentimiento que nos hizo olvidar todo lo que nos rodeaba.

¿Les parece conocida esta historia?

Creo que sí, porque siempre que estamos en un estado de felicidad nos encontramos tan bien con esa persona que todos los demás sobran, pero cuidado, recuerda que no puedes vivir eternamente apegada a una persona, hay que saber dejarles respirar o ese bello momento será una tortura a la larga.

Recuerden que el tiempo es lo único que no podemos detener, se manda solo, va por nuestras vidas entregando diferentes tipos de sentimientos.

Siempre es bueno no alejarse mucho de nuestras familias o amigos porque algún día los necesitaremos aunque no queramos, no deseamos que nadie tenga que sufrir un día en la vida, pero parece ser que es un equilibrio, hay que sufrir para poder valorar la felicidad, no existe amor sin llorar alguna vez, entonces debemos estar atentas que nuestro tiempo en la tierra está llena de contrastes.

El tiempo, es como un camino que debemos caminar ya sea para nuestro bien o para nuestro mal, sólo hay que caminar sin detener nuestros pasos y sin mirar hacia atrás.









lunes, 28 de enero de 2013

Días Grises


Hay días en los que brilla el sol y la vida sigue como siempre: las cosas no han cambiado, nada urgente nos falta en apariencia y sin embargo... Nos sentimos mal, como incompletos, como... insuficientes, como desalentados y extraños.

Ese día en que abres los ojos y no sabes por qué, traes un desánimo que te nació en el sueño, que te brotó en lo alto de la noche y se filtró a tu alma gracias a quién sabe que asociaciones oscuras y angustiosas.

Ese día en que te cuesta trabajo levantarte. ¡Ayer estaba todo bien! Ese día en que presientes que nada va a ir como tú lo deseaste, ese día que no tiene color, cuyas primeras horas son de laxitud, recelo o ligera zozobra.

Ese día, es un día que nació gris.

Nunca se puede evitar esto. La química de nuestro cuerpo, la inercia de nuestra psique, la reacción desconocida de factores internos a estímulos que no descubrimos todavía, nos quieren pintar este día de gris. Gris opaco. Gris depresivo. Gris pasivo. Gris marginal.

Pero...
Lo que sí puedes hacer, cuanto antes, es tomar tú mismo, tú misma, la decisión de activar tus propios pinceles y aprovechar ese gris neutro para inundarlo de figuras diversas: ¡Flechas verdes, curvas doradas, zig-zags blancos, puntos azules!

Puedes convertir en unos cuantos segundos o minutos ese panorama triste en un deseo realizable, un canto que te estimule, un silencio que te hable.

No hay días grises... ¡todos son iguales!
Quien les da color eres tú.

Quien es capaz de alegrarse con la lluvia o admirar la tempestad, eres tú. Quien se echa a llorar bajo un sol espléndido o un cielo maravilloso, eres tú. Porque no son los días los que te dan color. Eres tú quien puede pintar como desees, cada día.

Si sientes que comienza todo gris...
¡Decídete y llénalo de color!

Cierra los ojos. Respira hondo, piensa claro...
¡Y vive como nunca el día de hoy!

¡Los mejores colores de la vida están siempre dentro de ti mismo!
Abrir los ojos a otro día, es un regalo que no siempre vas a tener.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Mi meta...


Hoy me han preguntado que cuales eran mis metas, algo que me ha hecho pensar. Tanto,que no les contesté, me quedé callada meditando la pregunta y divagando en mis pensamientos. Ahora, casi 11 horas más tarde me he dado cuenta que mi búsqueda de metas en mis pensamientos ha sido un fracaso. Por más que he intentando encontrar una no he dado con ella. Pero eso sí ,he encontrado millones de objetivos que me gustaría, deseo y espero cumplir.
Y es que, a mi juicio, en esta vida no hay que marcarse ninguna meta. Eso sería como dictar un límite o ponernos nuestro propio final, algo que solo llegará cuando nuestro fuerte y sufrido corazón deje de latir.

Hablando metafóricamente, para mi la vida es una carrera de obstáculos. A la orden del pistoletazo salimos corriendo ansiosos de enlazarnos en la búsqueda de nuestro carril, nuestro camino. Ese camino que esta repleto de vallas que deberemos saltar. Vallas que a veces, son tan grandes que nos caemos en un intento fallido de superarla. Aunque, también habrá veces que el miedo se apoderara de nosotros al ver la magnitud de esa valla y es ahí cuando dejamos de correr (cosa que no hace el cronómetro ni el resto de los participantes) dejamos a un lado la maravillosa carrera para centrarnos en una única valla, muy alta y a veces muy gruesa. Mientras,no nos damos cuenta de que solo es una y que hay mil y una maneras de sobrepasarla. Con el paso del tiempo van apareciendo otros corredores, otros compañeros de esta larga carrera. Compañeros que te ayudaran a ver diferentes perspectivas de la valla, compañeros que te aconsejaran y pensaran contigo la manera de superarla para seguir juntos vuestro camino. Eso sí, cada uno en su carril.
Sigues corriendo y saltando esos obstáculos y esas vallas, a veces pequeñas y delgadas, otras veces altas y robustas. En ocasiones solo y a veces en compañía. Habrá vallas que no podrás saltar y al querer hacer trampas pasándolas por debajo te perseguirán hasta la meta. Incluso existirán momentos en los que te agobiaras, pararás y cogerás fuerzas para seguir.
A lo largo de toda esta carrera veras gente caer, gente lamentarse,gente que te pasará por encima, gente que te intentará hacer caer y lo conseguirá y en cambio, en otras ocasiones ni rozarás el suelo. Incluso, existirán momentos en los que serás tu esa gente, pero seas quien seas y adelantes a quien adelantes hazlo siempre mirando hacia delante y hacia los lados ya que, si te centras en mirar hacia atrás, te chocaras y volverás a caer.
Aunque a veces es bueno mirar y añorar a todo esos corredores con los que te has topado, todas esas vallas que has saltado y las que no, todos esos objetivos que has cumplido y sobre todo, recordar el porqué de la presencia de esas personas a tu lado, siguiendo a veces a tu ritmo y a veces al suyo, o de esas otras personas que te seguían en silencio desde la grada pero siempre animándote para que no te rindas y tires la toalla.
Llegará un día en el que estarás cerca, muy cerca de la meta. Es más,llegará un día en el que romperás el ansiando y glorioso lazo azul, entonces el cronómetro se detendrá y comenzará el descanso.

Será ahí, en ese mismo instante y no en otro, cuando deberemos mirar ese cronómetro que ha ido contabilizando cada hora vivida a lo largo de toda tu carrera. ¿Qué para qué? Pues para ver exactamente cuanto tiempo hemos tardado en apreciar y darnos cuenta de la verdadera importancia de esa carrera, de esa vida.
Y es que la vida pasa corriendo, los problemas se te presentan de repente y al caer se nos hace grande todo. Pero hay que recordar que estamos aquí para vivir, y la vida es así. Así de dura, dulce, injusta, agradecida, preciosa y sobre todo tremendamente corta. Echémosle valor, levantemonos, cumplamos nuestros objetivos y lleguemos a nuestra única meta felices y victoriosos.

viernes, 5 de octubre de 2012

Amigos....


Será que siempre buscamos lo que nunca hemos tenido.

Alguna vez mi padre me dijo cuando era pequeña "hija, los amigos se cuentan con los dedos de las manos y muchas veces hasta sobran"

De ahí que me pregunto siempre ¿quienes son mis verdaderos amigos?

Acaso he de desconfiar de todo al que he conocido.

No sé, ¿cómo saber quienes son mi amigos?

Serán acaso aquellos que me llaman para salir conmigo o aquellos que me despiertan cuando estoy dormida.

Los que me apoyan cuando estoy afligida o los que me hacen ver mis errores aunque no sea lo que yo he querido.

Los que me felicitan en mi cumpleaños y lo celebran conmigo toda la noche o los que con una simple llamada me hacen sentir viva.

Los que están incondicionalmente ahí cuando los necesito o los que a pesar de su ausencia son los que más me han querido.

Serán aquellos a los que les cuento mis amores en secreto o con los que alardeo de conquistas sin fundamentos.

Los que me dicen que todo está bien o los que me dan la contra, lo malo y me hacen ver.

Los que me prestan dinero cuando lo necesito o los que me lo niegan porque saben su destino.

Los que al verme me saludan con un gran abrazo o los que me reciben con una sonrisa y un sincero apretón de manos.

Los que me cuentan sobre todo lo que les pregunto o los que sin pedirlo lloran conmigo por lo que les ha sucedido.

Los que me dicen que me quieren o los que con una sonrisa transmiten más de lo que puede.

Con los que nunca me peleo o con los que a veces riño.

La verdad es que puede haber muchas clases de amigos pero solamente cuento en mis manos a los que aún conociendo mis sentimientos, mis pensamientos, mis fantasías, mis alegrías, mis éxitos y mis fracasos, confían en mí y sobre todo me aceptan como soy, sin cuestionarios, ni reproches, simplemente se limitan a decir, "ESA QUE VA ALLÍ ES MI AMIGA".

jueves, 4 de octubre de 2012

Pasado,Futuro.... Y el presente?


  Dijo John Lennon que que Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora. En realidad, la inmensa mayoría hacemos eso: pasamos la mayor parte de nuestro tiempo recordando el pasado y haciendo planes de futuro, olvidando que la magia de la vida está en el presente.

   Damos demasiada importancia al ayer. Nos centramos en viejos recuerdos que no queremos olvidar; en historias que nos hicieron sufrir; en personas que un día tuvimos cerca; en los años de escuela, instituto o universidad; en nuestro primer -y a veces único- amor; en amigos a quienes perdimos la pista; en qué hubiera pasado si hubiésemos escogido otro camino, si nos hubiéramos dejado llevar por nuestro instinto, si en lugar de un 'no' hubiésemos dicho un 'sí'... Sin darnos cuenta, gastamos parte de nuestro presente pensando en el pasado.

  Pero para contrarrestarlo, existe el futuro. Así que también optamos para dedicar nuestro presente a pensar en lo que haremos más adelante. Y, por supuesto, no nos faltan ideas: más adelante estudiaremos una nueva carrera; aprenderemos inglés, alemán, chino o ruso; escribiremos un libro; llamaremos a ese amigo/a de hace años; nos cuidaremos más, comeremos mejor y haremos algo de ejercicio; viajaremos a la India, New York o Kenia; nos compraremos una casa mejor, un coche mejor, y todo eso trabajando más y mejor... Y como tenemos tan claro lo que haremos en el futuro, dejamos pasar el presente tranquilamente porque lo que nos importa de verdad es lo que está por llegar. Ya lo haremos más adelante. Pero, por supuesto, nunca llegará el momento ideal mientras nuestro principal actividad sea sentarnos a esperar.

   Nuestro principal problema es que lo dejamos todo para más adelante, sin darnos cuenta que el futuro siempre será futuro, igual que el pasado ya es parte del ayer. Así que el único momento que de verdad existe, que de verdad influye en nosotros, es el presente. El ahora. Porque es ahora cuando podemos decidir qué hacer con nuestra vida y, por tanto, marcarnos metas y ponernos en el punto de partida. Es ahora cuando podemos empezar a comer mejor, llamar a esa amiga, empezar a fijarnos cuál es la casa de nuestros sueños, organizar ese viaje, decirle a esa persona cuánto la queremos y cuánto nos ha importado siempre...

  Soñar está muy bien; es más, bajo mi punto de vista es necesario para saber que si nuestra mente lo imagina nosotros lo podemos alcanzar, pero no hay que soñar pensando que todo llegará solo. Porque los sueños solo sirven si detrás de ellos hay alguien dispuesto a cumplirlos. Y, para ello, hay que aprender del pasado como lo que es, y aprovechar cada segundo del presente para que cuando pensemos en el futuro lo que nos quede por desear ya esté en marcha ahora. Porque las grandes elecciones se toman ahora, los grandes planes de toman ahora, y nuestra vida solo existe ahora. Así ahora es un buen momento para aprovechar esa oportunidad y empezar a andar hacia nuestras metas.

El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente.- Gustave Flaubert, escritor francés.